En los últimos años, el Marketing Digital ha crecido de manera exponencial debido a las ventajas de este tipo de prácticas, como son la fácilidad para llegar a tu público objetivo, o de generar contenido publicitario con menores costes que en el Marketing tradicional. Pero las PYMES tienden a cometer un error bastante curioso, y es que invierten anuncios y redes sociales para atraer a los leads a su web, pero raramente diseñan la web orientada a su diferenciación y a aportar valor al usuario.
Así que para resolver este ligero problema, te voy a enseñar lo que llamamos «el depósito de la buena voluntad», o la «barrita de la buena fe» como me gusta llamarla a mí, que consiste en estimular las «ganas» de que tu cliente siga en tu web. Cabe destacar que este concepto no ha venido de mi, sino del libro «Dont Make me Think» que trata sobre la funcionalidad en el diseño web.
El depósito de la buena voluntad
La barrita de la buena fé a groso modo, es algo así como las ganas que tienes de escuchar a alguien, o lo receptivo que estas en ese momento. En términos más complejos sería como la capacidad de atención que está dispuesto a ofrecer un usuario a un mensaje o producto.
Pongamos un ejemplo algo más práctico, imagina que hace dos semanas que te has comprado en una tienda de ropa Online unos pantalones, y aún el envío no ha llegado a la casa incluso diciendo que el plazo máximo es de 72 horas. Cuando vayas a comprar en otra tienda de ropa vas a desconfiar mucho de cualquier cosa, así que la barrita de la buena voluntad es bajita….
Ahora pongamos un ejemplo más optimista, has cobrado y te da por meterte en internet para comprar en webs que no conoces para variar un poco. En este caso tienes una barrita mucho más positiva, y vas a ser más susceptible a mensajes de compra, además de que vas a tener «más ganas» de comprar.
Evidentemente, este pequeño concepto depende estrictamente de la personalidad ( más simpático, más amable, empático…) y la situación temporal (Buenas o malas experiencias en las últimas semanas).
Cosas que hacen reducir la barrita de la buena fe
Elementos de diseño mal usados como «bienvenidos a2 o «su atención es importante para mí», no son realistas y son muy típicas, a veces es mejor quitarlas a ponerlas, es información «sobrante».
Nadie se va de una web por tener colores bonitos o feos, pero si se van por estar una página desorganizada y mal presentada. Un ejemplo típico son los slider con imágenes redimensionadas.
Ocultar la información de los precios, datos de contacto, o las condiciones de la atención al cliente, al fin y al cabo son las garantías de la web.
Hacer formularios de contacto con información innecesaria.
Por no encontrar lo que está buscando en poco tiempo, o sencillamente entrar en la web y ni saber cómo moverse.
Cosas que aumentan la barrita de la buena voluntad
Colocar iconos que ayuden a indicar lo que son. Impresora = Imprimir.
Añadir tus principales ventajas y mejores precios en páginas de aterrizaje o en la página de inicio. La idea es que el lector sepa rápido el «Por qué tú, y no la competencia».
Saltarte pasos de ingresos de datos, sólo click rellenar y comprar.
Informar de las condiciones de uso y políticas de manera clara.
Informar sobre las ventajas de la web al entrar en ellas. El ejemplo típico de este caso son las e-commerce como velocidad, seguridad y eso.
Tener FAQS bien orientados, que informen al cliente de lo que quiere saber. Los ejemplos más fuertes en estos casos son como la comunidad de videojuegos en Steam.
Si estás interesado, podemos hacerte un diseño web teniendo en cuenta la barrita de la buena fe.
